viernes, 19 de marzo de 2010

EL BLOG DE JOSE LARA CABELLO: LUIS DE BOLAÑOS EN PARAGUAY

EL BLOG DE JOSE LARA CABELLO: LUIS DE BOLAÑOS EN PARAGUAY

LUIS DE BOLAÑOS EN PARAGUAY


Reducciones franciscanas Junto a los conquistadores españoles y portugueses, llegaron al Paraguay también los primeros clérigos y religiosos, unos veinte inicialmente. Entre éstos, la historia ha conservado los nombres de algunos religiosos de la Orden de los Mercedarios y la de San Jerónimo; figuraron también algunos miembros del clero secular. La fortaleza de Asunción fue fundada en 1537 y desde entonces nacieron aquí las primeras iglesias; sin embargo, en 1575, desde el punto de vista religioso, este territorio había sido tocado muy poco y en momentos esporádicos por uno u otro evangelizador, casi siempre para una acción de sacramentalización.La evangelización comenzó con las mujeres indígenas que, legítima o ilegítimamente, se unieron a los españoles, y de sus hijos mestizos que pronto formaron en el Paraguay el principal núcleo cristiano. En 1545 constituían ya un grupo de 600 personas. Las primeras misiones guaraníes del Paraguay, comenzaron en 1580 con el padre franciscano Luís de Bolaños que, con sus compañeros, dio vida a la experiencia de las Reducciones franciscanas, una manera de evangelización y de vida cristiana que los indígenas del Paraguay y del Río de la Plata experimentaron durante más de dos siglos y medio.Éstas fueron instituciones clave del apostolado de los Franciscanos, empujados por varios intentos anteriores, pero sobretodo por la dispersión y por las costumbres salvajes de los indios que hacían difícil la evangelización. Los Jesuitas, después, llevaron esta experiencia al máximo desarrollo en los siglos XVII y XVIII. Al principio, el trabajo de Bolaños y de sus compañeros era el de catequizar a los indios, enseñarles las normas de higiene de acuerdo con la cultura occidental, suprimir la desnudez, evitar la poligamia y la cohabitación en casas sin paredes, luchar contra la superstición, la antropofagia y la brujería, contrarias a la doctrina cristiana. De acuerdo con la mentalidad de la época, no se podía pensar cristianizar a los indios sin antes civilizarlos, a través de la sumisión a una vida política y humana.Bolaños no tardó mucho en aprender la lengua guaraní y hablarla con facilidad. Fue este un instrumento fundamental y una gran conquista para la evangelización y la comunicación. Ahora se trataba de hacer comprender la doctrina y no solo de sacramentalizar, come se había hecho hasta entonces. Bolaños profundizó cada vez más el conocimiento de los indios y perfeccionó el guaraní; al mismo tiempo aprendió la cultura religiosa y las creencias locales. Tradujo en guaraní los rezos y el catequismo límense.La reputación que tenían los Franciscanos entre los indígenas se amplió pronto en otras regiones y con ella la demanda de su presencia en las campañas en el interior del país. El éxito evangelizador de estos predicadores llegó hasta los confines más lejanos de Asunción, donde fundaron las Reducciones que constituyen hoy importantes núcleos urbanos del país, entre otros Atyrá, Tobatí, Ypané, Guarambaré, Ita, Yaguaron, Itapé, Caazapá, Yuty, Cango (Gral Artigas), Lima del Aguaray, San Isidro de Curuguaty.